Esfera de Öpik
La esfera de Öpik es el confín de un sistema planetario y su frontera legal. Se trata de un concepto acuñado durante el concilio.
Su radio es tal que engloba la nube de Oort y una distancia de seguridad de 12 minutos luz. La nube de Oort está compuesta por restos del disco protoplanetario de un sistema e incluye materiales de otras estrellas capturados por la gravedad.
La esfera de Öpik es aceptada como frontera ya que engloba los preciosos materiales cometarios y está a gran distancia de la zona de habitabilidad de una estrella (entre 0,5 y 1,5 años luz de promedio). Esa distancia tiene un carácter marcadamente defensivo.
Historia
Originalmente la frontera propuesta en el concilio estaba marcada por la heliofunda, punto en que el campo electromagnético de la estrella deja de prevalecer frente al medio interestelar. Sin embargo, ese espacio no abarca los cometas más externos que quedarían en tierra de nadie. En el tiempo en que se desarrollaba el concilio, la principal arma espacial para atacar un planeta era precisamente un cometa apagado, oscuro e indetectable, dirigido contra un planeta enemigo. Realmente era sólo una idea apenas desarrollada con alguna prueba de concepto realizada en la órbita de Júpiter.
Efectos
Los materiales presentes en la nube de Oort tienen, en gran parte, su origen en otros sistemas solares, por lo que es probable que contengan materiales valiosos para las regiones interiores del sistema, donde abundan los materiales comunes al sistema. Son por tanto susceptibles de ser explotados por su valor minero. La intervención incontrolada en la nube puede tener consecuencias, ya que puede modificar de manera inadvertida la órbita de otros cuerpos que, a su vez, podrían convertirse en un proyectil.
Por esas razones, se consideró la esfera de Öpik como una frontera mejor bajo dos principios: 1) un sistema es soberano sobre sus propios recursos naturales y 2) un sistema puede intervenir en los objetos espaciales sobre los que tiene mayor influencia gravitatoria que otro sistema y que por tanto son cuerpos que previsiblemente le pueden afectar en mayor medida que a otro sistema.
En la práctica
La Esfera está patrullada conjuntamente por el Servicio Local y la Armada. Cada sistema es responsable de inventariar y realizar seguimiento sobre los diferentes cuerpos, así como establecer estaciones de vigilancia automatizada.
Muchos sistemas, especialmente en el Más Allá, no son capaces de garantizar su propia soberanía en la nube de Oort. El grado de cobertura la nube de Oort es un índice de la capacidad de autodefensa de un sistema.