Población de la Totalidad
- Sobre las maneras de vivir, véase: estilos de vida, maneras de vivir
- Sobre la evolución de la especie humana, véase: eugenesia
No se conoce el total de individuos de la especie humana, pero se estima que la población censada en los sistemas federales supone entre el 80% y el 90% de la especie. El margen de incertidumbre varía en función de las proyecciones de sistemas externos, especialmente los menos desarrollados, y sobre las teorías de las expediciones perdidas.
La población humana ha variado a lo largo de los siglos de la era estelar(EE), pero ha mantenido unas constantes en su evolución que se describen en este artículo.
Fases de transición demográfica
Desde el inicio de la era estelar, el crecimiento ha oscilado entre las fases III y IV de la transición demográfica, es decir, descenso de natalidad (III) y ralentización del crecimiento vegetativo, estabilización del crecimiento vegetativo (IV), para, en los últimos siglos, experimentar un crecimiento vegetativo negativo (fase V). Eventuales explosiones demográficas, y el brusco aumento de la esperanza de vida en dos momentos concretos de la era estelar, han supuesto factores equilibrantes.
Factores
La evolución de la población puede describirse como el efecto de la suma de decisiones personales de cada individuo y las políticas estatales que incentivan o desincentivan el crecimiento de población. Todos estas motivaciones corresponden a un análisis que no entra en consideraciones sobre los sucesos de superficie y las poblaciones locales. En otras palabras, la resolución no desciende más allá del sistema planetario.
Factores personales
Salvo en los momentos iniciales de la colonización, las condiciones de vida se han mantenido constantes para la mayoría de las sociedades. La tasa de mortalidad es baja, mientras que la tasa de nacimientos es especialmente baja en casi todas partes. Con una esperanza de vida de 180 años, numerosas necesidades cubiertas y la posibilidad de no depender conscientemente del medio ambiente para sobrevivir, la tendencia habitual de los ciudadanos de la Federación es a no tener apenas descendencia. En consecuencia, el crecimiento vegetativo de la población ha sido muy limitado, salvo en períodos concretos, y salvo en lugares concretos.
La fuerza modeladora del Estado
El crecimiento de la natalidad estuvo fomentado por los Estados ya desde el Sistema Solar, aunque en diferentes etapas la motivación ha podido variar:
- Fuerza demográfica: el Estado o grupo de interés (religión, civilización, ideología) desea superar o no ser superado por sus rivales.
- Fuerza productiva: especialmente en situaciones de colonización, en las que el factor limitante no son los recursos y materias primas disponibles, sino la mano de obra disponible para explotarlos.
- Fuerza militar: hasta el siglo 28-29, el factor numérico tenía significancia en el balance de fuerzas. La automatización, robotización, facilidad de desplazamiento, y, especialmente, la letalidad y capacidad destructiva han convertido el número en un factor menos crucial desde el punto de vista estratégico. La concentración de tropas es peligrosa dada la vulnerabilidad ante un ataque masivo. Se calcula, por ejemplo, que, desde las grandes ofensivas durante la guerra mundial del siglo XX (EPE), no ha habido una densidad de tropas semejante ni siquiera en las ocasiones en que la Armada de la Totalidad ha liberado todos los tercios. Frente al número, la Totalidad pone el énfasis en la capacidad de acción continuada, la sorpresa y la movilidad.
Demografía y guerra
En los siglos recientes, la relativa pacificación y estabilidad han convertido las motivaciones demográficos y militar en factores secundarios. Sólo subsiste la motivación productiva. Existen excepciones, especialmente en los sistemas más recientes o lejanos, pero su aportación a la población total es relativamente menor.
Demografía y producción industrial
La motivación productiva ha provocado fuertes crecimientos y políticas de natalidad cuando los recursos disponibles no eran explotados por falta de mano de obra. En el largo plazo, todos los modelos predictivos empleados por los Estados preestelares daban más importancia a los recursos disponibles y la capacidad de explotarlos poblacionalmente. De hecho, la corriente de pensamiento mayoritaria entre los académicos es que fue la necesidad de asegurar disponibilidad en el largo plazo de recursos no agotables y no amenazables la que propició las primeras migraciones de la Tierra a Marte y, en última instancia, la Era Estelar.
Evolución actual
A medida que los sistemas han ido consumando su respectiva colonización (con unos ciclos de dos a cuatro siglos como promedio), las curvas de población se han estabilizado, pasándose de una fase IV a una fase V en el modelo de transición demográfica[1].
- Los Estados desincentivan la natalidad porque su exceso se convierte en un problema si la mano de obra supera los recursos (véase ociosidad).
- La propia población se acomoda, en lo que se conoce como ablandamiento de los pioneros.
Salvo excepciones, toda la demografía humana en la era estelar ha oscilado entre las fases IV y V, con algunas variaciones formales de la fase III aunque la transición estaba ocasionada por otros factores.
En general, la preocupación de las autoridades públicas respecto a la población no se refiere a problemas de alimentación, salud pública o necesidad de fuerza demográfica para la producción o la guerra, sino que atañe más a cómo mantener ocupadas a multitudes ociosas. De todo esto, trata la entrada estilos de vida, maneras de vivir.
Cifras
- Población justo antes de la colonización de Marte: 9.500
- Modelo crecimiento poblacional
Políticas
Aunque la mayoría de Estados reconoce el derecho a la elección del sexo de los hijos, en ocasiones ha sido preciso influir con medidas más drásticas que las campañas de propaganda. Ha habido ahijamiento de bebés por parte del Estado como medio de evitar tendencias irreversibles en el ámbito local.
En otros períodos, la Ciudadanía ha sido otorgada como premio a la natalidad o la migración.
Situación
Desde hace varios siglos, la población de la Totalidad se mantiene estable, con una leve tendencia a disminuir.